Gerona, Agencias

Un hombre, de nacionalidad marroquí, que estaba en el monte recolectando frutas del bosque falleció ayer al recibir un disparo de un cazador que participaba en una batida de jabalíes en Maia de Montcal (Gerona). Según han informado los Mossos d'Esquadra, los propios cazadores fueron quienes alertaron del incidente a las 09.30 horas de ayer. El fallecido no participaba en la batida y, según parece, estaba en el bosque recolectando frutos cuando habría sido confundido por el cazador con uno de los animales a los que perseguía.

La víctima mortal de este suceso es un joven de 24 años de edad, vecino de la localidad gerundense de Figueres. Aunque su identidad no ha sido revelada, tenía nacionalidad marroquí.

El autor del disparo, Joan B. S., de 61 años y vecino de Besalú, también en la provincia catalana de Gerona, fue detenido por la mañana, acusado de un supuesto delito de homicidio imprudente. La Policía autonómica catalana le dejó en libertad horas después. Está previsto que declare ante el juez por estos hechos en los próximos días.

Según las informaciones facilitadas por la Policía catalana, los cazadores, que habían inspeccionado la zona previamente, no se habían percatado de la presencia de esta persona, por lo que al escuchar movimiento tras unos arbustos Joan B. S. habría disparado, hiriendo de muerte al marroquí. Tras el incidente se suspendió de forma inmediata la batida de caza -que, al parecer, contaba con los permisos pertinentes- y los participantes alertaron de inmediato de lo sucedido a los Mossos d'Esquadra.

Varias fuentes han confirmado que la batida de jabalí que acabó en tragedia estaba señalizada y que, además, los cazadores habían rodeado el terreno, pero sin advertir que había personas dentro del perímetro en el que se iban a producir los disparos. El detenido tenía el permiso de armas en orden y el resto de autorizaciones correspondientes. La Policía ha confirmado que dio negativo en la prueba de alcoholemia que se le practicó.

Al parecer, en su primera declaración ante los agentes, Joan B. S. aseguró que disparó en dirección a un arbusto al ver que se movía y pensando que detrás había un jabalí, mientras se encontraba en un punto estático habilitado para caza.