Oviedo, Pablo GONZÁLEZ

Uno de los seis presos de Villabona que ayer acudieron a declarar ante el juez sobre la muerte de un recluso a manos de otro durante una pelea ocurrida en el patio del módulo 8 el pasado 11 de noviembre, aseguró que el funcionario encargado de vigilar la zona «disfrutó» con la agresión mortal del marroquí J. B. K. sobre el castrillonense Justo P. A. El recluso señaló que el funcionario, que está suspendido cautelarmente de empleo, asistió a la mortal agresión «como si se tratara de una pelea de gallos».

Además, los presos confirmaron lo que ya han declarado otros internos: que el funcionario instigó la pelea avisando al agresor de dónde estaba la víctima, con la que ya había tenido serios problemas durante una discusión en un bar de Gijón en 2003. En aquella ocasión el fallecido apuñaló al que años después, y supuestamente, fue su verdugo. «Mira dónde está tu amigo, el que te apuñaló hace unos años, vete y dale una hostia», aseguran algunos reclusos que el funcionario de Villabona le dijo al marroquí J. B. K.

Los presos también insistieron en confirmar la versión que circula por las celdas del centro penitenciario desde el trágico suceso: que el funcionario había roto todas las instancias de la víctima en las que se solicitaba un traslado de módulo para evitar el contacto con el agresor.

Desde los sindicatos de funcionarios de prisiones se insiste en que «no es creíble» que un funcionario instigue peleas ya que esto pone en peligro su propia seguridad, ni que se esté premiando con permisos a los presos que se nieguen a testificar en contra del trabajador del centro.