Cangas del Narcea,

P. R. / M.R.

Efectivos de Bomberos, agentes de la Guardia Civil y vecinos de la zona participaron ayer en el rescate de un caballo que cayó en una calicata, una perforación existente en la zona minera abandonada de Antracitas de Gillón, en Cangas del Narcea. Tras varias horas de operativo se pudo rescatar al animal, deshidratado pero, en general, en buenas condiciones de salud.

El suceso ratifica a los vecinos en su indignación por la falta de restauración de la zona después de haber cesado la actividad minera, a pesar de que la empresa cobró un millón y medio de euros por ese concepto. Aparte del deterioro medioambiental existen numerosos focos de peligro, como las chimeneas y las calicatas. «Esto mañana le puede pasar a cualquier persona», comentaban ayer los habitantes de la zona.

A tenor de las condiciones que presentaba el caballo, es probable que se hubiera caído en la perforación situada en el grupo minero de Riotorno, cerca de la Peña el Cuervo, hacía cuatro o cinco días, aunque hasta ayer su dueño no consiguió localizar al animal. El propietario llamó a la Guardia Civil, y ésta a los bomberos para que acudieran con material adecuado para el rescate. El caballo había caído por una pendiente inclinada y se encontraba a diez metros de profundidad. Tras más de dos horas de operación, el caballo fue liberado.