Oviedo,

Félix VALLINA

Un año de prisión y el pago de las costas derivadas del proceso. Ésa es la petición de la fiscalía para un vecino de Boo -en el concejo de Aller- acusado de un delito de corrupción de menores por almacenar en su ordenador archivos con pornografía infantil. La vista oral tendrá lugar hoy en el Juzgado de lo penal número cuatro de Oviedo.

La investigación que dio lugar a la identificación del allerano -que responde a las iniciales A. J. S.- arrancó a raíz de una denuncia presentada el 21 de febrero del año 2008 por un vecino de Ceuta. Según la fiscalía, el denunciante había descargado involuntariamente en su ordenador archivos de contenido pornográfico con intervención de menores. Una vez que lo puso en conocimiento de la Policía, la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil puso en marcha la investigación con el objetivo de identificar esos archivos y a sus posibles usuarios.

Fruto de esas pesquisas se identificó como uno de los posibles receptores de los archivos de pornografía infantil -entre otras muchas personas en diferentes puntos de España- a A. J. S., que pasó de inmediato a ser objetivo de los investigadores. En el registro practicado en su domicilio -que tuvo lugar el 27 de noviembre del año 2008 con la correspondiente autorización judicial- los agentes de la Guardia Civil se incautaron de un ordenador en el que supuestamente encontraron las pruebas que han llevado al asturiano a sentarse hoy en el banquillo.

Según fuentes de la fiscalía, en el disco duro del ordenador, «cuyo único usuario era el acusado», había una carpeta denominada «Imágenes», que albergaba cinco archivos en los que aparecían imágenes de menores de edad desnudos y de dos mujeres adultas realizando felaciones a algunos varones menores de edad.

El acusado, según señalan las mismas fuentes, habría almacenado los vídeos para su visionado particular, «sin que conste que los transmitiera o compartiera con otros usuarios».