Un preso de la penitenciaría de Villabona se dio ayer a la fuga en el transcurso de una visita vigilada que la dirección de la cárcel había organizado a la zona alta del valle del Aller. El recluso aprovechó una parada del autobús en la localidad de Cabañaquinta para escapar corriendo por las calles sin dar tiempo a que los terapeutas y voluntarios encargados de la vigilancia del grupo pudieran reaccionar. Tras recibir el aviso, la Guardia Civil movilizó a las patrullas del puesto local, que se vieron reforzados por agentes de la unidad judicial desplazados desde el cuartel de Mieres. En apenas una hora, el recluso fue localizado y detenido, y fue puesto a disposición del juez de Vigilancia Penitenciaria.

El preso, de 26 años de edad y con problemas psicológicos, no opuso en ningún momento resistencia cuando fue interceptado por la Guardia Civil cerca de la estación de Feve de Cabañaquinta. Se limitó a decir que se quería «ir a casa».

El suceso tuvo lugar alrededor de las once de la mañana, cuando el grupo de excursionistas se detuvo unos minutos en Cabañaquinta para que los reclusos pudieran estirar las piernas antes de afrontar el recorrido que tenían pensado realizar por el alto Aller, con parada incluida en el puerto de San Isidro. Fue en el momento de reemprender la marcha cuando los responsables detectaron la ausencia de uno de los reclusos. Rápidamente confirmaron que se trataba de D. G. P., de 26 años de edad. El joven emprendió la fuga separándose del resto del grupo, integrado por otros 16 compañeros del modulo terapéutico de Villabona.

Alertadas las fuerzas del orden, se montó un dispositivo de búsqueda en el que participaron patrullas de la Guardia Civil de Mieres y Cabañaquinta, consiguiendo al cabo de una hora localizar al fugado. El recluso se había refugiado junto a un cobertizo situado en las proximidades de las vías de Feve, entre la estación de Cabañaquinta y el centro de salud. En el momento de ser detenido, el preso no ofreció ningún tipo de resistencia y se dejó reducir sin problemas.

El joven fue conducido acto seguido al puesto de la Guardia Civil de Cabañaquinta, donde se instruyeron diligencias, que posteriormente se remitieron a la autoridad judicial. Ya por la tarde fue conducido de nuevo a la penitenciaria de Villabona.