Oviedo / Llanes, A. P. P. / R. D.

El conocido empresario llanisco Antonio Gutiérrez Toyos falleció ayer, a los 62 años, tras caer el coche que conducía, por causas desconocidas, por un talud en la autopista A-64 avanzando unos 130 metros en la zona conocida como Barbechu, en el concejo de Sariego, cuando circulaba con su vehículo en dirección a Pola de Siero. Quiñones, como popularmente lo llamaban familiares y amigos, era el único ocupante del vehículo, un Mercedes matrícula 7299-CMG. El coche dio varias vueltas sobre sí mismo hasta quedar finalmente detenido tras un matorral.

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112- Asturias recibió el aviso del accidente a las 15.22 horas. La persona que llamaba señaló que acababa de encontrar en una finca el vehículo volcado en el que parecía encontrarse una persona que podría estar gravemente herida, creía que incluso podría haber fallecido.

De inmediato se pasó aviso al Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que envió al lugar el equipo de atención primaria de Pola de Siero, con la ambulancia de soporte básico de la zona. Paralelamente se movilizó a la dotación de Bomberos, cuyos cinco efectivos se desplazaron al lugar con el vehículo de intervención rápida y uno de transporte de personal. Igualmente se informó de lo sucedido a la Guardia Civil y a los servicios de mantenimiento de la vía.

Tras recibir la correspondiente autorización judicial, los Bomberos procedieron a abrir la puerta del conductor y rescataron el cuerpo de Antonio Gutiérrez, que tuvo que ser excarcelado por el equipo de Bomberos. Tras verificar su fallecimiento procedieron a trasladar el cadáver a la funeraria.

El fallecimiento de Antonio Gutiérrez Toyos, «Quiñones», apodo por el que era popularmente conocido, causó ayer honda consternación en el concejo de Llanes, donde era una persona muy querida por sus vecinos. Nacido en Nueva, residía desde hace muchos años, tras casarse, en la localidad de Niembro, donde presidía desde el año 2009 la peña sportinguista La Tiendina, con sede en el bar Tlaxcala. Durante la inauguración de la peña, en la que trabajaba con enorme ilusión, estuvo acompañado, entre otros, por los jugadores José Ángel (hoy en la Roma) y Lore. También colaboró con el equipo Urraca Club de Fútbol de Posada de Llanes.

Quiñones era un hombre admirado por sus logros y por su carácter afable y generoso. Era uno de los empresarios de maquinaria de obra pública más conocidos en el oriente de Asturias -trabajó en todos los tramos de la autovía que se hicieron en la zona-, además de explotar una cantera en Serronda, cerca del monasterio y de la playa de San Antolín. Los vecinos destacaron de él su carácter afable y participativo, gustándole el contacto con la gente y ayudar, en lo que podía, a los pueblos de la zona. Cabe recordar que él hizo gratis la plaza de San José en Posada la Vieya.

Antonio Gutiérrez deja viuda y tres hijos. El varón colaboraba con él en la empresa, mientras que sus hijas residían, en los últimos años, en Inglaterra.