Oviedo, F. V.

Los responsables del penal de Villabona están dispuestos a erradicar la droga entre los muros de la prisión. No en vano, han sellado un acuerdo de colaboración con las fuerzas de seguridad del Estado para que las unidades caninas de la Guardia Civil apoyen en las tareas de detección de estupefacientes. Los perros llevan tiempo interviniendo en el centro de Villabona, tanto en dependencias exteriores -las comunicaciones o el aparcamiento- como en las interiores, ya sea en el patio o en las propias celdas de los reclusos.

Por otro lado, desde el centro de Villabona también se están llevando a cabo programas de concienciación destinadas a los propios internos, a sus amigos y a sus familiares, para tratar de acabar con el problema. Además de los carteles y las pegatinas que difunden este mensaje, el centro tiene prevista «la difusión de una producción audiovisual con contenidos y mensajes que ayuden a concienciar a familiares y personas relacionadas con los internos. Se trata de explicarles el apoyo que deben ofrecer a aquellos internos que se encuentran en procesos terapéuticos de metadona o deshabituación y de mostrarles el daño que conlleva la introducción de sustancias prohibidas en el centro penitenciario».