Noreña,

F. TORRE

La Villa Condal de Noreña está en vilo por la desaparición de uno de sus vecinos. Fermín Cuervo Colio, de 53 años, conocido simplemente por «Colio» entre sus convecinos, desapareció el lunes por la mañana, tras haber sufrido un accidente de circulación en el enlace de la Autovía Minera (AS-I) en Ferrera. La hipótesis que maneja la Guardia Civil, que encabeza el operativo de búsqueda que rastrea la zona, es que el noreñense pudo quedar desorientado tras el accidente, quizás incluso con una pérdida transitoria de memoria, y se extravió. Al cierre de esta edición, no se había dado con el desaparecido, y las fuerzas de la Benemérita continuaban su labor de búsqueda.

Según relata la familia, Fermín Cuervo Colio salió a las 06.30 horas del lunes de su domicilio, en la noreñense calle de Sorribas, para desplazarse a Gijón, a la empresa agroalimentaria en la que trabaja. Como era habitual, el noreñense tomó la carretera de Ferrera, recientemente renovada, para acceder a la Autovía Minera. Pero en el mismo carril de acceso a la vía rápida, el coche de Fermín Cuervo impactó repetidamente contra el guardarraíl, por causas que se desconocen, lo que causó notables desperfectos en la parte frontal del vehículo, que incluyeron el reventón de las dos ruedas delanteras.

Lo extraño del suceso es que, tras el siniestro, el noreñense abandonó el vehículo dejándolo en el mismo sitio y sin dar parte del accidente. Estas circunstancias, unidas a la prolongada ausencia de Fermín Cuervo Colio, que tampoco se puso en contacto con ningún familiar, son las que apuntan a que el noreñense puede haber visto mermadas sus facultades tras el accidente, y quizá no sepa regresar a la Villa Condal.

Una vez confirmada la desaparición, la Guardia Civil montó un dispositivo de búsqueda, primero en las parroquias sierenses de La Carrera y Celles, las más próximas al lugar del siniestro, para ir aumentándolo progresivamente. Pero la batida, en la que también participaron familiares y amigos del desaparecido, no había dado fruto aún ayer por la noche, cuando se habían rebasado ya las 36 horas de búsqueda. A pesar del tiempo transcurrido, la familia de Fermín Cuervo Colio no pierde la esperanza de que el noreñense aparezca ileso. De hecho, aunque el reloj juega en contra de esta posibilidad, las buenas temperaturas que se han registrado en el centro de la región en estos últimos días incrementan las probabilidades de que el desaparecido permanezca con vida.

A fin de facilitar las labores de búsqueda, la familia de Fermín Cuervo Colio hizo ayer un llamamiento, a través de la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA, para que cualquier persona que tenga información sobre el noreñense, o que crea haberlo visto, se ponga de inmediato en contacto con la Guardia Civil.

En el momento de su desaparición, Fermín Cuervo Colio, de pelo cano, complexión delgada y una altura aproximada de 1,75 metros, vestía pantalón tejano y camisa a rayas de manga larga. La familia piensa que el noreñense llevaba encima su documentación personal en el momento del accidente.