La «banda de los surferos» desarticulada por la Policía nacional en Asturias tenía en su poder la mayor cantidad de «speed» aprehendida hasta ahora en Asturias y una de las más importantes de España: casi 30 kilos de esta droga de diseño. Además tenía en su poder mil bellotas de hachís, marihuana, 60 gramos de cocaína, 38 kilos de hachís en placas, diversas cantidades de MDMA -una sustancia psicoactiva con propiedades estimulantes-, una pistola marca Star de 9 milímetros con su munición, dos armas de fogueo, 71.000 euros en efectivo, numeroso material para el «corte» y la manipulación de la droga, un uniforme policial, 32 teléfonos móviles y siete vehículos de alta gama.

Esta extensa lista se corresponde con el material incautado por la Policía Nacional tras la desarticulación de la banda, integrada por doce asturianos que centraban sus «negocios» en Oviedo, la cuenca del Nalón, Avilés y Salinas. Actuaban «principalmente en entornos ligados al mundo del surf», según fuentes policiales. Siete de los doce detenidos de la «banda de los surferos» ya han ingresado en prisión, como adelantó ayer LA NUEVA ESPAÑA. La policía estima que la droga habría alcanzado un valor de cinco millones de euros en el mercado negro.

La investigación, dirigida por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, empezó hace un año, cuando en las zonas de ocio asturianas comenzó a detectarse una mayor demanda y consumo de speed en detrimento de otras drogas «más tradicionales», como el hachís, la marihuana o la cocaína. Las pesquisas llevaron a los agentes hasta la banda que, según la policía, estaba dirigida por un «cabecilla» con «mucha experiencia» en el mundo del tráfico de drogas y «que ahora pretendía constituirse en uno de los mayores distribuidores de speed de la zona norte del país». Ese «cabecilla», que ya había sido detenido «hace unos diez años por otro asunto de drogas», es uno de los que ha ingresado en la cárcel, una medida que el juez también ha ordenado para otras seis personas, entre las que se encuentra un empresario hostelero de Oviedo. Entre los detenidos «también hay más propietarios de locales de ocio situados en varios puntos de la región», señalaron fuentes policiales, que matizaron además que ninguno de los miembros de la organización «supera los 34 años».

Sin abandonar la venta de otras sustancias estupefacientes, y aprovechando la misma estructura que lo sustentaba, incluido el equipo de gente con el que había trabajado anteriormente, el «cabecilla» de la red decidió encaminar su negocio al tráfico de «speed». «Es más barato que otras drogas, como la cocaína, y estaba siendo más demandado en determinadas zonas de ocio nocturno, principalmente en ambientes surfistas, muchos de ellos en Salinas», recalcaron fuentes ligadas a la investigación. No en vano, el «speed», una anfetamina de la familia de las drogas sintéticas, es conocida en la calle como «la coca de los pobres», según fuentes policiales, y el gramo puede conseguirse a menos de la mitad de lo que cuesta la misma cantidad de cocaína, a un precio que ronda los 25 euros.

La mayor parte de la droga incautada por los agentes del grupo de estupefacientes estaba almacenada en tres trasteros vinculados a plazas de garaje que la red tenía alquiladas en Lugo de Llanera y en las calles General Elorza y Argañosa de Oviedo. No obstante, fuentes conocedoras de la operación aseguran que la policía ha intervenido algunas sustancias en los registros efectuados en los domicilios de algunos detenidos. Los coches de los siete detenidos, que ahora están en dependencias policiales, son un Mustang GT, un Mercedes C-180, un Audi A-5, un Golf GTI, un Honda CRV, un Passat ranchera y un BMW X-3, todos de gama alta.

«Se ha logrado desarticular la red cuando ya tenían toda la estructura montada», señaló Baldomero Araujo, Jefe Superior de la Policía Nacional en Asturias, que añadió: «toda esta cantidad que se ha detectado habría hecho mucho daño en el mercado, es una de las más importantes en cuanto a speed de las que se han incautado en España».

Baldomero Araujo explicó que, «hasta ahora» Asturias «solía ser un destinatario final en cuanto a drogas de diseño» y que «no solíamos tener grandes traficantes», aunque «a partir de este momento habrá que tener en consideración ese mercado, que normalmente se genera en los Países Bajos y que solía tener bastante más incidencia en otras zonas de España, como Bilbao».

La operación aún no se ha cerrado. La policía, que no descarta más detenciones, se centra ahora principalmente en destapar el entramado financiero de la banda, a la que también se le intervinieron una serie de «apuntes y movimientos» que reflejan «que la organización se había lucrado con la venta de droga a gran escala». Baldomero Araujo sostiene que el dinero en efectivo aprehendido -71.000 euros- «es algo insignificante con toda la trastienda que hay detrás». Por eso considera que es necesario «un análisis muy intenso de los responsables de la brigada de delitos económicos para tratar de averiguar cómo limpiaban el dinero».

Para la policía nacional, el hecho de haber encontrado armas entre el material confiscado es un «claro ejemplo» de que la banda «demuestra que ya es más profesional y que se mueve en unos niveles importantes». Además, también se les ha intervenido un traje de policía, «un disfraz que suele utilizarse para intimidar a proveedores o para quitarles la droga y que está muy ligado a un tipo de delincuencia que se da en la zona de Alicante». La policía también investiga posibles conexiones de la banda fuera de Asturias, «aunque por el momento no se ha detectado nada», subrayaron las mismas fuentes.

La cantidad de droga incautada por el Grupo de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial supone un duro golpe para el narcotráfico en Asturias. No en vano, detrás de los principales encausados, los doce miembros de la banda que han sido detenidos, se esconde un complejo entramado, según sospecha la policía, que es el que permite poner todo ese material a la venta en la calle. «Es como un supermercado de la droga», señaló ayer uno de los policías durante la rueda de prensa. En los registros también se incautaron, entre otras cosas, neveras para el mantenimiento de la droga, balanzas de precisión, microondas y una máquina para contar el dinero. En la imagen superior, todo lo incautado.