A Estrada (Pontevedra),

Silvia PAMPÍN

La localidad pontevedresa de A Estrada se despertó ayer conmocionada por el fallecimiento de uno de sus vecinos, Javier G. G., de 38 años, natural de Langreo, que perdió la vida en una brutal colisión frontal del vehículo que conducía contra una casa en ruinas y un poste de la luz en el núcleo de Toedo. El fallecido era muy conocido y querido en A Estrada, donde trabajó durante algún tiempo en la sucursal local de Banesto. Actualmente, desempeñaba su labor profesional en las dependencias de otra entidad bancaria en Santiago. El suceso también dejó consternados a sus amigos y a los padres de los compañeros de sus dos hijos, de corta edad.

El siniestro se produjo hacia las diez menos veinte de la mañana, cuando Javier G. G. circulaba hacia A Estrada a bordo de un Ford Focus de color granate -un modelo descapotable con matrícula 2729 FYR- y sufrió una salida de vía hacia la izquierda a la altura del punto kilométrico 18,8 de la carretera Santiago-A Estrada (PO-841), de modo que cruzó el doble carril y terminó empotrándose de frente contra la esquina de una casa en ruinas y un poste del tendido eléctrico. No había señales de frenada y el cuentakilómetros marcaba 130.

Javier G. G. expiró en el acto, pero, de todos modos, el siniestro evidenció la escasez de medios locales de emergencias. En ese momento, las ambulancias de Protección Civil y del 061 de A Estrada estaban realizando dos traslados sanitarios, de manera que ninguna de ellas estaba disponible en la comarca. De ahí que el 112 se viese obligado a movilizar al helicóptero y a una ambulancia del 061 de Santiago de Compostela, cuyos efectivos no pudieron hacer nada por salvar la vida del accidentado. Sus restos mortales fueron excarcelados por miembros de Protección Civil de A Estrada.

Asimismo, en el lugar también se personaron agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Lalín para instruir el correspondiente atestado y regular la circulación en el tramo. El siniestro motivó tráfico intermitente hasta mediodía y atascos en algunos momentos. Igualmente, a la zona también acudieron personal de la Benemérita de A Estrada, la Policía Local, Conservación de Estradas de la Xunta y Fenosa. Éstos últimos desengancharon el cable del poste del tendido eléctrico derribado por el impacto, ya que la escasa altura a la que quedó sobre la calzada impedía el paso de vehículos altos como camiones, a los que hubo que dar paso por el carril contrario, aprovechando incluso el espacio de la entrada de unos talleres. Además, se personaron en la zona dos técnicos del departamento de Urbanismo del concejo de A Estrada, que decidieron demoler parte de la casa para evitar que desprendimientos sobre la vía pública causasen más desgracias.