La Policía Nacional ha detenido a cinco personas implicadas en un secuestro por una deuda de drogas, ha informado hoy este Cuerpo.

Los captores solicitaron el pago de 7.500 euros para poner fin al cautiverio y amenazaron al rehén con una escopeta, quien, tras su liberación, también fue detenido por estar relacionado su secuestro con el pago fallido de una transacción de drogas.

La operación se inició el pasado viernes cuando los familiares del secuestrado comunicaron a los agentes que el joven se encontraba retenido por tres personas y que exigían el pago de una deuda para su liberación.

Durante el tiempo que duró su secuestro permitieron a la víctima hablar directamente con sus allegados, por lo que pudo confirmarles que se encontraba bien, que estaba en compañía permanente de sus secuestradores y que no permanecía cautivo en ningún inmueble.

Tras conocer los hechos, se activó de forma inmediata el protocolo establecido para la resolución de este tipo de delitos y un equipo especializado de negociadores se hizo cargo de la investigación.

Después de realizar las primeras pesquisas, los agentes concluyeron que la deuda contraída ascendía a 15.000 euros, y que podría tener su origen en una transacción de drogas en la que la víctima no había solventado el pago de la mercancía entregada por sus captores al haber huido su socio con cinco kilogramos de marihuana.

Para conseguir el dinero los secuestradores efectuaron nuevas llamadas a los familiares del retenido, en las que se solicitaba que se hiciese de inmediato el pago de la mitad de cantidad adeudada, exigiéndoles el abono de 7.500 euros.

Finalmente, se acordó como punto de entrega de la recompensa una cafetería del barrio de Contrueces de Gijón, estableciéndose en las inmediaciones un dispositivo para la detención de los captores.

A las 22:00 horas de ese mismo viernes, acudió un varón a recoger el dinero, mientras los otros dos delincuentes efectuaban labores de vigilancia.

A pesar de la fuerte resistencia que ofrecieron al verse sorprendidos por la policía, dos de los captores fueron arrestados y el tercer implicado huyó a bordo de un vehículo de alta gama, aunque finalmente pudo ser interceptado por efectivos de la Guardia Civil en Pola de Lena cuando regresaba a León.

Tras la liberación, el secuestrado, aunque mostraba algunas lesiones, pudo salir por su propio pie y dirigirse hasta su domicilio,donde se había establecido un segundo dispositivo policial.

Una vez allí, manifestó haber temido seriamente por su vida, ya que lo habían encañonado con una escopeta y habían amenazado con matarlo a él o causar daño a su familia.

Una vez que se comprobó que se encontraba en buenas condiciones físicas fue detenido por un delito contra la salud pública.

En el desarrollo de la investigación posterior se consiguió detener al socio que supuestamente había huido con la droga, circunstancia que fue el desencadenante de todo el operativo policial.

La operación policial ha sido desarrollada por la Brigada de Policía Judicial de Gijón siendo coordinados los dispositivos por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta y el Grupo de Estupefacientes de esta Brigada. EFE