Oviedo, L. Á. V.

El empresario S. A. G. aceptó ayer una pena de año y medio de cárcel por la muerte de un trabajador en un accidente laboral ocurrido el 1 de abril de 2009 en una nave del polígono de Granda, en Siero. La víctima cayó desde unos ocho metros de altura cuando reparaba la cubierta. El propietario de la empresa para la que trabajaba el fallecido exoneró a un segundo acusado, C. M. R., con lo que la fiscal delegada de Siniestralidad Laboral, Esperanza González Avella, levantó la acusación que pesaba contra él.

Aparte de la pena de prisión, el acusado deberá pagar una multa de 1.080 euros. Por lo que se refiere a las indemnizaciones para la esposa y a la hija del fallecido, que tenía seis meses de edad cuando murió su progenitor, ya han sido satisfechas por el empresario. Según la fiscalía, los trabajos se estaban realizando de forma insegura e improvisada, sin planificación alguna de las tareas, lo que facilitó el fallecimiento.