Nueva York, Efe

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE UU reanudó ayer en Nueva York la investigación de un caso por la desaparición de un niño en 1979 que conmocionó durante años a la sociedad neoyorquina. Un nutrido grupo de agentes del FBI y de la Policía de Nueva York acudió a un edificio en el barrio del Soho, en el sur de Manhattan, para buscar en el sótano posibles restos óseos del menor, Etan Patz, que tenía 6 años cuando desapareció. «Obviamente esperamos encontrar nuevas evidencias que nos ayuden», afirmó el portavoz del FBI, Tim Flannelly.

El pequeño Etan, cuyo caso conmocionó durante años a las familias neoyorquinas, fue visto por última vez con vida el 25 de mayo de 1979, cuando salió de casa solo, a primera hora de la mañana, para ir caminando a la parada del autobús que debía llevarlo al colegio.

La Policía siempre sospechó que el responsable de la muerte del menor fue José Ramos, que en la actualidad cumple condena en una cárcel de Pensilvania por abusar de otro niño, y contra quien nunca llegaron a presentarse cargos por falta de pruebas. Ramos salía con una mujer que trabajaba en el domicilio de los Patz, e incluso llegó a admitir que el día de su desaparición estuvo con él. El menor fue dado oficialmente por muerto en el año 2001.