Gijón, R. GARCÍA

El servicio de Salvamento Marítimo rescató en apenas 24 horas a los cinco tripulantes de dos embarcaciones, un velero y un pesquero, que se encontraban a la deriva en aguas de las costas asturianas, concretamente a poca distancia del Cabo Peñas y de Llanes. Uno de los tripulantes tuvo que ser evacuado en un helicóptero de salvamento tras sufrir lesiones con la hélice de la embarcación.

El primero de los sucesos se produjo en la tarde de anteayer martes. El personal del «Helimer Cantábrico» acudió a unas tres millas y media al oeste del Cabo Peñas, tras recibir una señal de socorro del velero «Don José», que se encontraba a la deriva y con un herido a bordo.

Uno de los tripulantes había sufrido un accidente con la hélice de la embarcación y precisaba asistencia médica urgente. El rescate del tripulante se produjo sin mayores dificultades, ya que las condiciones meteorológicas eran muy favorables.

El accidentado fue trasladado en el helicóptero hasta la base de Salvamento Marítimo en el puerto gijonés de El Musel. Los sanitarios de emergencias médicas condujeron posteriormente al herido hasta el Hospital de Jove, también en Gijón. En el centro hospitalario se le practicaron al tripulante herido las curas necesarias.

En el momento de los hechos viajaba en el velero otro tripulante que se encontraba en perfecto estado de salud y no precisaba de asistencia médica. La embarcación, sin embargo, tuvo que ser remolcada hasta Gijón, puesto que la hélice había quedado inutilizada y la embarcación se encontraba a la deriva. De esta operación de remolque se encargó la «Guardamar Concepción Arenal», una de las embarcaciones de intervención rápida de Salvamento Marítimo. El velero fue trasladado hasta El Musel para proceder a su reparación.

Posteriormente, ya en la mañana de ayer miércoles, Salvamento Marítimo remolcó hasta el puerto de Llanes al pesquero «Bramadoria», que había quedado varado a unas tres millas y media de la costa asturiana, después de sufrir problemas con el motor. Los tres tripulantes que en el momento de la avería se encontraban en la embarcación no precisaron asistencia médica.

Las embarcaciones de la clase Guardamar ofrecen mayor capacidad de rescate y remolque y una mayor autonomía respecto a las de la clase Salvamar.