Oviedo, M. J. IGLESIAS

La oleada de incendios que vive Asturias ya ha provocado tres nuevas detenciones, dos en Luanco y una en Cangas de Onís. Los arrestados se encuentran en libertad y a la espera de ser citados a declarar por el juez.

La Guardia Civil de Luanco sorprendió el pasado viernes, 23 de marzo, a dos ovetenses por un supuesto delito de incendio forestal por imprudencia, mientras que el Seprona y las Brigadas Antiincendios del Principado (Bripa) arrestaron a una tercera persona en Cangas de Onís el pasado miércoles. Los ovetenses quemaban rastrojos en una finca de su propiedad en Gozón cuando, por un descuido, provocaron la propagación del fuego. No avisaron a los servicios contra incendios, lo que permitió que las llamas devoraran una mayor superficie de monte. Tras la actuación de los Bomberos de Avilés, el siniestro se saldó con la calcinación de 6 hectáreas de monte bajo, eucaliptos y matorral de su propiedad.

Por su parte, A. H. H. , de 37 años, vecino de Cangas de Onís, fue sorprendido por agentes de la Bripa mientras provocaba fuego en la zona conocida como «El Collado Bijorcu», en la Peña de Igena. Tras reconocer los hechos, declaró haber ocasionado la quema para regenerar los pastos para el ganado y limpiar los matorrales. El resultado fueron 10 hectáreas de matorral calcinadas, pastizal y algo de arbolado.

Los servicios de emergencias actuaron ayer en un total de 135 incendios forestales de los cuales 60 permanecían activos a última hora en Allande, Aller, Belmonte, Cabrales, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Grado, Langreo, Laviana, Lena, Llanes, Mieres, Morcín, Onís, Oviedo, Peñamellera Alta, Peñamellera Baja, Piloña, Ponga, Quirós, Ribera de Arriba, Salas, Santo Adriano, Siero, San Martín del Rey Aurelio, Somiedo, Tineo, Valdés y Villayón. Ayer quedaron extinguidas 72 quemas y se lograron controlar otras tres en Cabrales, Nava y Tineo.

Una de las situaciones más críticas la vivieron los vecinos del Rañadoiro, en Tineo, donde las llamas alcanzaron las fincas de pastizal que bordean el pueblo. A las siete y media de la mañana, Ángel del Oso llamó al 112 para alertar de la situación, tal como relató. Ayer, a las ocho y media de la tarde no ocultaba su malestar porque los Bomberos aún no habían aparecido aún. Ante el peligro, los vecinos se pusieron manos a la obra para contener el avance del fuego.

En las tareas de extinción que se llevaron a cabo por toda Asturias trabajaron 320 efectivos entre los que se encuentran 90 bomberos y 121 peones pertenecientes a las 30 empresas y cooperativas forestales contratadas por la entidad pública, como apoyo a las labores de extinción. El Ministerio de Medio Ambiente, además del refuerzo de 20 efectivos enviados el jueves, mantiene a los 20 integrantes de la BRIF con base en Tineo. La Guardería de Medio Natural del Principado tiene 35 guardas movilizados y activos en los distintos focos.

El 112-Asturias aporta 30 personas. En las labores también participan 8 aeronaves. Los Bomberos de Asturias cuentan con tres helicópteros de extinción con capacidad de 1.000 litros, un helicóptero biturbina para coordinación aérea y una avioneta de vigilancia. El índice de riesgo forestal previsto para hoy es 5, su máximo nivel de alerta. Están prohibidas las quemas.