Madrid

El Servicio de Atención a la Mujer, que depende de la Jefatura Superior de Policía en Madrid, se encuentra investigando el caso de una joven de 21 años, de nacionalidad eslovaca, que la semana pasada denunció que había sido violada en el reservado de una discoteca de la calle de Fucar, en el distrito Centro de Madrid, por un hombre que había entrado al local para vender unas flores.

Los hechos objeto de la denuncia tuvieron lugar dentro de la sala de fiestas y ocurrieron durante la madrugada. La joven había acudido a la discoteca en compañía de algunos amigos y, según señaló la víctima en su declaración ante la Policía, estaba muy bebida. Uno de los jóvenes que la acompañaban en ese momento, y que había conocido esa misma noche, la invitó a irse con él a un reservado del local, y una vez allí ambos comenzaron a besarse.

El joven, que afirma que nunca se extralimitó, fue un momento al baño y cuando volvió se encontró a un vendedor de rosas, natural de la India, que la estaba penetrando cuando la joven se encontraba en posición lateral. Al ser descubierto por el joven, el agresor escapó corriendo del local. Cuando la joven despertó medio aturdida, su acompañante le informó de que la habían violado, según señala en su información sobre este suceso el diario «El Mundo». Ésta, en un primer momento, no supo distinguir si lo ocurrido había sido real o un sueño, y afirmó que, aunque era cierto que había consumido mucho alcohol, no había tomado ninguna sustancia estupefaciente. La Policía se trasladó al lugar de los hechos y allí escuchó el testimonio de la joven eslovaca. Al mismo tiempo otro de los trabajadores de la discoteca afirmó haber visto a un vendedor de flores huyendo a toda prisa del local. La mujer fue trasladada posteriormente a un centro sanitario donde fue sometida a una revisión por un forense.