Valencia

La Comunidad Valenciana vive un desastre ecológico de consecuencias incalculables. Dos incendios continúan arrasando miles de hectáreas en el interior de Valencia y en la comarca del Alto Palancia de Castellón. El siniestro originado en Cortes de Pallás el jueves ya se extiende a otros doce términos municipales: Cortes de Pallás, Dos Aguas, Yátova, Macastre, Turís, Montroi, Real, Alborache, Tous, Llombai, Catadau y Carlet. Chalés y casas de veraneo arrasadas por las llamas, incluso granjas de animales, son parte del primer balance más terrible. Los dos incendios han podido calcinar ya unas 50.000 hectáreas, han cortado trece carreteras y dejan 3.000 evacuados.

Paralelamente, el siniestro originado hacia las cinco de la tarde del viernes en Andilla, afecta a ocho poblaciones: Andilla, Sacanyet, Llíria, Teresa, Bejís, Altura, Alcublas y Jérica. El fuego avanza con efecto devastador en Alcublas -cuya montaña ha quedado completamente arrasada-, Villar del Arzobispo y Llíria, hasta saltar a la provincia de Castellón, donde se lucha contra las llamas en Sacañet, Teresa, Altura y Bejís. A falta de cifras oficiales, las llamas han arrasado miles de hectáreas. Además, la Guardia Civil ha detenido a un hombre como presunto autor del fuego de Andilla.

En el incendio de Cortes y Dos Aguas podrían haber ardido no menos de 30.000 hectáreas. Las cenizas y el humo son visibles y perceptibles en gran parte del área metropolitana de Valencia. En la de Andilla, tal como señalaba un abatido alcalde de Alcublas, Manuel Civera, se podrían haber visto calcinadas no menos de 20.000 hectáreas.

El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, ha explicado que el viento que llega del mar ha bajado las temperaturas, que en los pasados días habían alcanzado hasta 38 grados en las zonas afectadas por los incendios originados en Cortes de Pallás y en Andilla. Aunque el de Cortes de Pallás se inició antes (el pasado jueves por la tarde a causa de una negligencia), la noche del sábado el fuego de Andilla avanzó notablemente y a pesar del esfuerzo que se está haciendo por controlarlo, las circunstancias lo están impidiendo.

El incendio de Andilla es «el más difícil» de los dos focos activos, según la Unidad Militar de Emergencias, que ha desplazado un millar de efectivos a la Comunidad Valenciana. Los militares están «reforzando» su labor allí para impedir que el fuego entre en el parque natural de la Serra Calderona, porque si lo hace será muy complicada la extinción, al tratarse de un «terreno muy abrupto». Además, según el Consorcio de Bomberos de Castellón, los cambios en la intensidad y dirección del viento en la zona fueron constantes durante todo el día, lo que obligó a reconducir continuamente los trabajos de extinción, y la lluvia caída en algunos puntos durante la mañana no incidió en la evolución del incendio. El consejero resaltó que, pese a la gran cantidad de personas y medios movilizados, no ha habido ningún incidente grave, tan sólo varios leves. A su juicio, la ausencia de heridos ha sido fruto de la labor de los 20 medios aéreos y las 625 personas que trabajaron ayer en el incendio de Andilla, y de los 22 medios aéreos y los 1.200 terrestres que lo hicieron en el de Cortes.