Berlín, Efe

Un hombre mató ayer a tiros a cuatro personas en Karlsruhe (oeste de Alemania) cuando iba a ser desahuciado de su vivienda y luego se suicidó de un disparo en la cabeza, según informó la Policía alemana en rueda de prensa. Los cuatro asesinados son el procurador que iba a ejecutar el desahucio, el cerrajero que le acompañaba, el nuevo propietario del inmueble y la anterior dueña, que era además la compañera sentimental del autor de los disparos. El portavoz de la Policía Local, Roland Lay, explicó que no tenía antecedentes por violencia o agresiones. No obstante, recalcó que estaba «fuertemente armado» y que todo apunta a que había planeado su acción al detalle.

Los hechos ocurrieron poco después de las 8.00 hora local, cuando el procurador, el cerrajero, el nuevo dueño, la antigua propietaria y un trabajador social acudieron al domicilio del autor de los disparos. El hombre, de 49 años y aficionado a la caza, hizo pasar a las cinco personas al salón y en un momento se retiró a una habitación para reaparecer con una pistola, según el relato policial. A continuación le disparó dos tiros al procurador en la pierna por no acceder a sentarse en el sofá y obligó al cerrajero a maniatar al herido y al nuevo propietario con unos cables. La Policía cree que el cerrajero trató entonces de sustraerle el arma, pero el inquilino reaccionó disparándole cinco tiros.

Luego el autor del múltiple asesinato decidió dejar ir al trabajador social -el único superviviente de la tragedia y testigo de lo ocurrido- con el único objetivo de que alertase a las fuerzas de seguridad sobre su plan. Poco antes de abandonar la casa le mostró lo «bien armado» que estaba, algo que corroboró después la Policía, que encontró en la vivienda dos pistolas, una escopeta de cartuchos, dos granadas y abundante munición.

Una unidad del Comando de Operaciones Especiales (SEK) asaltó el domicilio a mediodía, para descubrir que los cuatro retenidos habían sido ejecutados de un tiro en la cabeza -salvo la mujer, que recibió un impacto en el pecho- y que el hombre se había suicidado disparándose con una escopeta también en la cabeza.

La Policía asaltó la vivienda al percibir olor a quemado, ya que el asesinó trató de provocar un incendio prendiendo fuego a una alfombra.