Tres aficionados gijoneses a la pesca submarina localizaron ayer en la playa de La Ñora, alrededor de las seis de la mañana, a una joven de unos 25 años de edad, probablemente extranjera, que se encontraba totalmente desorientada y que no sabía de dónde venía ni cómo se llamaba. No llevaba encima documento identificativo alguno. Sólo un mensaje escrito a bolígrafo en una de sus manos y en inglés: "Sorry, I failed" ("Lo siento, fallé").

La chica hablaba en inglés y "chapurreaba" español, estaba descalza y vestía una trenka, un jersey, una camiseta y unos vaqueros. Dentro del pantalón tenía un billete de 50 euros y tres monedas de un euro. Poco más le pudieron decir los buzos a quienes les atendieron al otro lado del teléfono 112 de Asturias.

El servicio coordinador de emergencias envió a la zona a sanitarios de urgencias médicas a bordo de una UVI Móvil y a una patrulla de la Guardia Civil. Los agentes de la Benemérita trataron, sin éxito, de sonsacar más información a la extranjera. La joven apenas acertó a contarles a los agentes que había tirado sus playeros a un contenedor cercano. Tampoco sabía por qué lo había hecho. "Dijo que había llegado a La Ñora después de caminar mucho, que había cogido un tren en Oviedo para llegar hasta Gijón y luego se había subido a un autobús y había caminado mucho, pero nada más", relataban ayer fuentes cercanas a la investigación del caso. Lo más inquietante de cuanto descubrieron los agentes durante su primera entrevista con la joven fue, sin duda, el mensaje que aparecía escrito a boli en sus manos.

Los funcionarios del puesto de Villaviciosa -adscrito a la Comandancia de la Benemérita de Gijón-, continuaban a ultima hora de la tarde de ayer recabando datos con el objetivo de averiguar la identidad de la joven, que no tenía en el momento en el que fue encontrada ningún signo de abuso sexual, sólo presentaba una pequeña cicatriz en la cabeza de unos tres centímetros y muy superficial. La Guardia Civil no cierra por el momento ninguna hipótesis aunque parece que nadie agredió ni obligó a la joven a hacer nada en contra de su voluntad.