Saoudi Mardi, el único condenado por la muerte a navajazos del poeta valenciano Salvador Iborra, se ha fugado antes de ingresar en prisión para cumplir la pena de 12 años y siete meses de cárcel que le impuso la Audiencia de Barcelona, tras ser considerado culpable por un jurado popular.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, la Audiencia de Barcelona ha emitido una orden de búsqueda y captura de Mardi, que cuando se celebró el juicio estaba en libertad provisional y que, tras el veredicto del jurado, tampoco ingresó en prisión inmediatamente, pese a que lo pidieron tanto el fiscal como la acusación particular.

Saoudi Mardi fue considerado culpable por un jurado popular por haber matado, el 29 de septiembre de 2011, de tres navajazos, al poeta Salvador Iborra, que entonces tenía 31 años, tras pelearse con él en el portal de su casa en Barcelona.

En la sentencia, emitida el pasado 14 de marzo, la Audiencia de Barcelona condenó a Saoudi Mardi a una pena de 12 años y siete meses de cárcel por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad.

El fallo subrayaba que no había quedado probado que Mardi fuera el autor material del apuñalamiento, o si bien fue quien le sujetó para facilitar el ataque, pero concluía que debía responder criminalmente como autor al entender que actuó de común acuerdo con el otro asaltante, cuya identidad no se pudo acreditar.

De hecho, en el juicio también concurrió como acusado Zakaria Y.D., si bien el tribunal popular lo consideró no culpable, al entender que no se podía determinar que participara en el asalto junto a Mardi, por lo que la Audiencia le absolvió.

Después de que el jurado leyera su veredicto, el pasado 4 de marzo, la juez que presidía el tribunal, Ana Ingelmo, decretó "in voce" la absolución de Zakari Y.D., mientras que tanto la fiscalía como la acusación particular, ejercida por los familiares del poeta, pidieron el ingreso inmediato en prisión de Saoudi Mardi, que hasta entonces estaba en libertad provisional.

Sin embargo, la magistrada acordó mantenerle en libertad provisional, con la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en los juzgados, como había hecho hasta la celebración del juicio.

Saoudi Mardi se presentó en los juzgados por última vez el pasado 10 de marzo, antes de que se le notificara la sentencia, y posteriormente ya no ha dado señales de vida y, por lo tanto, no se le ha podido notificar el fallo.

De hecho, en una diligencia del pasado 26 de marzo la oficina del Jurado de la Audiencia de Barcelona da por notificada la sentencia a Saoudi Mardi a través de su procurador, "dada la imposibilidad de localizar al acusado".

Paralelamente, en un auto emitido el mismo día la magistrada Ana Ingelmo acuerda la búsqueda y captura de Saoudi Mardi, ya que está incumpliendo su obligación de comparecer en los juzgados, "resultando infructuosos los intentos de la Oficina de Jurado de contactar con él".

En el mismo auto, la juez rechaza la celebración de una vista para decretar la prisión provisional de Mardi, como le había pedido el fiscal, ya que el condenado "no se encuentra a disposición" del tribunal, por lo que, a instancias de la acusación particular, acuerda su ingreso en prisión provisional "así como su busca y captura".