Luis Manuel Caldevilla Rodríguez falleció, ayer, en Rodiles (Villaviciosa), tras entrar en parada cardiorrespiratoria después de sufrir la picadura de varias abejas. Este vecino de Bárzana, en la parroquia maliayesa de Seloriu, se encontraba limpiando una finca próxima a la playa cuando ocurrió el fatal desenlace. Tenía 55 años y estaba acompañado por un ayudante. Según fuentes de la Guardia Civil, estaba segando un prado y fue atacado por estos insectos al tratar de cortar la hierba de un matorral con una desbrozadora. El joven que estaba a su lado y le ayudaba en estas labores confirmó que había recibido unas tres o cuatro picaduras.

Caldevilla llegó a ponerse al volante de su vehículo. Aunque iba en dirección a Villaviciosa, al encontrarse indispuesto dio la vuelta de regreso a Rodiles para pedir ayuda en el puesto de Salvamento de Playas. El chico que le acompañaba, que tuvo que ayudarle con el volante para no llegar a tener un percance con el coche, fue quien echó a correr hacia la torre en busca de auxilio. Eran las 13.40 horas. El coordinador de Salvamento, Fabio Castro, relata que cuatro compañeros le atendieron en un primer momento. Le ayudaron a salir del vehículo mientras intentaba hablar consciente, pero por poco tiempo. Se encontraba en uno de los aparcamientos de la playa, frente al bar "Entrepeñas". Pronto empezó a perder la consciencia y el pulso, hasta entrar en parada cardiorrespiratoria, según Castro.

Un médico del servicio de urgencias SAMU estaba en la playa y no dudó de atender al paciente practicándole la reanimación cardiopulmonar durante media hora, hasta que llegó el resto de la ayuda sanitaria. A pesar de que después se le practicó otra hora media de reanimación avanzada cuando llegaron el médico y enfermera con la ambulancia del centro de salud de Villaviciosa y el doctor del helicóptero de emergencias del 112 Asturias, fue en vano.

Todos los intentos por tratar de sacar adelante a Luis Manuel Caldevilla Rodríguez fueron infructuosos. Finalmente falleció. Fue necesaria la presencia del médico forense para el levantamiento del cadáver, que se produjo a las 17,15 horas. Entonces, el cuerpo fue trasladado al anatómico forense de Oviedo, donde esta mañana se le practicará la autopsia para determinar la causar de la muerte. Aunque se cree que pudo ser producto de una reacción alérgica a las picaduras de las abejas, no se descarta que pudiera haber sido consecuencia de otras causas. Está previsto que la capilla ardiente se instale en el tanatorio de Valdediós, en Villaviciosa, a partir del mediodía de hoy, y el funeral será mañana, a las 12 horas, en Seloriu.

El alcalde de Villaviciosa, José Felgueres, se desplazó hasta el lugar para dar su apoyo a una de sus hijas, Jessica Caldevilla, y al joven con el que se encontraba en el momento de lo sucedido. El regidor lamentó el fallecimiento de Luis Manuel Caldevilla Rodríguez, que se da la circunstancia es vecino de su misma parroquia, Seloriu.

Caldevilla era bastante conocido en Bárzana, pueblo maliayés en el que se crió. Sus padres, ya fallecidos, eran Laureano y Rogelia. Hace años se trasladó a Cantabria, donde se casó y tuvo cuatro hijos. Pero hace un tiempo que había regresado a Villaviciosa. Quienes le conocían y trataban le recuerdan como un hombre "campechano y buen paisano" y lamentan su trágica muerte.