Los padres de Asunta, la pequeña de 12 años cuyo cuerpo sin vida apareció el pasado septiembre en una pista de Teo, ya se encuentran en los juzgados de Santiago a los que habrían llegado juntos, en el mismo furgón policial. Rosario, a quien no le hizo "especial ilusión" conocer el escrito de su ex en el que arrojaba sobre ella la sombra de la sospecha, según explicó su abogado, se presenta hoy frente al juez Vázquez Taín "francamente deteriorada".

Ni palabra se cruzaron los progenitores, otrora pareja, durante la media hora que duró la audiencia. Entraron por separado y, una vez en la sala, solo hubo entre ellos un muro de silencio, quedando muy atrás aquellas palabras de amor que Alfonso susurrraba a su ex desde la celda contínua. El abogado de la asociación Clara Campoamor, Ricardo Pérez Lama, dijo incluso que se percibía "tensión" entre ambos.

La audiencia preliminar previa al juicio con jurado popular, que podría celebrarse este otoño, ha puesto por primera vez en meses a los padres de la pequeña que han empezado a marcar distancias, al hilo del escrito de defensa del progenitor de la menor, en el que, en un sorpresivo cambio de estrategia, arroja las sospechas sobre su exmujer. Porque Basterra alega ahora que la niña pernoctó con su madre cuando se la vio con síntomas de estar drogada, añadiendo que era Rosario quien "guardaba" y "administraba" el Orfidal y que ésta no le refirió que la tarde del crimen fue con la niña a Teo.

El abogado de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha reiterado su fe en la inocencia de Charo y ha avanzado que pedirá el sobreseimiento en favor de su defendida, aunque "sin ninguna esperanza", ha matizado. La defensa de Basterra también solicitó el sobreseimiento mientras las acusaciones, tanto la asociación Clara Campoamor como el fiscal, reiteraron la continuidad de la causa y la apertura del juicio. La decisión queda en manos del magistrado.