Un incendio permanecía activo ayer y mantenía en alerta a los vecinos de Trelles (Coaña) y Sequeiro (Boal) al cierre de esta edición, ante la posibilidad de que las llamas puedan acercarse a sus viviendas. Las labores de extinción del fuego, que comenzó a las tres y media de la tarde, aún seguían activas a última hora de ayer, cuando todavía no había sido controlado por los bomberos que trabajan en la zona. Las llamas calcinaron superficie forestal de pino, eucalipto y monte bajo de Coaña y Boal.

El fuego se originó a orillas de la carretera AS-12, que une la costa con el alto Navia. La primera llamada de emergencia se dio a las 15.37, y hasta la zona se trasladaron bomberos de los parques de Valdés, Barres y La Morgal, y una cooperativa forestal, así como un helicóptero Kamov con base en Ibias. La aeronave fue reemplazada horas después por un helicóptero de Bomberos de Asturias, que se mantuvo activo mientras las condiciones de visibilidad lo permitieron.

Una vecina de Trelles, Flor María Méndez, fue la primera en dar la voz de alarma. "Estábamos saliendo hacia la playa cuando un coche paró y unos alemanes nos avisaron de que había fuego junto a la carretera", explica esta vecina. "Tenemos miedo, porque el viento está empujando hacia las casas el fuego", aseguró Alexia Gayol.

Como ella, todos los habitantes de Trelles aún mantienen en la memoria un gran incendio que arrasó la zona hace 25 años, por lo que reconocen que "hay psicosis" ante un hecho así. Fueron muchos los que se reunieron para seguir el estado de las llamas a lo largo de la tarde, temiendo que el fuerte viento dirigiese el incendio hacia sus hogares, como ocurrió aquel fatídico año.

Afortunadamente, los bomberos, ayudados por el helicóptero, lograron evitar un acercamiento del fuego a las casas. Además, se realizó un cortafuegos que impidió su avance hacia Boal.

El fuerte viento, unido al calor de la jornada de ayer dificultó el trabajo de los bomberos, que durante la jornada de hoy continuarán trabajando en la zona para tratar de controlar las llamas.

Éste es el segundo incendio que se produce este año en la zona, después de que las llamas arrasaran el pasado 15 de mayo un total de 78 hectáreas en el cercano núcleo de Serandinas (Boal) y que obligó a evacuar una vivienda.