Un motorista de la Guardia Civil de Tráfico adscrito a la Vuelta Ciclista a España falleció a las tres y media de la tarde de ayer, prácticamente en el acto, después de patinar con su motocicleta y golpearse contra el guardarraíl cuando circulaba por la carretera que une Trubia con el puerto Ventana (AS-228), a la altura del kilómetro 23,150, entre Caranga (Proaza) y Entrago (Teverga), en un tramo de bastantes curvas. Eusebio García Flores, de 41 años, que tenía tres hijas, estaba destinado en la agrupación de Tráfico de Albacete, y era motorista desde el año 2001, según datos del Ministerio del Interior. Ayer se consideraba la posibilidad de que hubiese sufrido un infarto o una indisposición que le hiciese perder el control de la motocicleta.

Era el segundo año que García Flores se presentaba voluntario para formar parte de la unidad de movilidad y seguridad vial (UMSV) de la Vuelta Ciclista a España. El accidente se produjo dos horas y media después de iniciarse la carrera, tras bajar el pelotón el alto de La Cobertoria. El trayecto entre Caranga de abajo y Entrago es un tramo muy umbrío, donde la calzada está a menudo muy húmeda.

El agente de Tráfico, que conducía una moto con matrícula PGC-8314-K, y tenía el identificativo OP 36, se encontraba entre los agentes que abrían la carrera. Las funciones de estos guardias no está exento de riesgos, dado que tienen que adelantarse al pelotón para comprobar que no hay obstáculos en la carretera o cerrar los accesos que no estén vigilados, entre otros cometidos, y todo ello a una gran velocidad.

Según indicaron fuentes de la organización de la Vuelta, el motorista perdió el control del vehículo y se golpeó contra uno de los guardarraíles, para salir impulsado violentamente contra el quitamiedos del carril contrario, donde quedó inmóvil, prácticamente ya muerto. El personal de una uvi móvil le practicó maniobras de reanimación pulmonar mientras lo trasladaba hasta el relativamente cercano Museo de la Prehistoria, situado junto a Teverga, donde esperaba un helicóptero de los Bomberos del Sespa que evacuó al guardia, ya cadáver, hasta el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Todo ocurrió en tan corto espacio de tiempo que ni los participantes, ni los integrantes de los equipos, ni los periodistas que cubrían la etapa entre San Martín del Rey Aurelio y La Farrapona se dieron cuenta de lo ocurrido hasta el final de la prueba deportiva. Sólo algunas personas se percataron de que algo pasaba al ver cómo la uvi móvil que llevaba al guardia agonizante adelantaba a toda velocidad al pelotón, o al ver salir el helicóptero de Teverga.

El fallecimiento de Eusebio García Montes dejó hundidos a sus compañeros en el servicio de seguridad de la Vuelta, y también en la agrupación de Tráfico de Albacete, que ayer no tenían palabras para resumir su estado de ánimo. En las redes sociales fueron numerosas las personas que expresaron su dolor y comunicaron su cariño a la familia del guardia fallecido.

Mala racha

La Guardia Civil de Tráfico ha abierto una investigación para determinar las causas de este luctuoso accidente, que supone un nuevo golpe para la Guardia Civil. El pasado día 24 fallecieron dos pilotos y un rescatador del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil durante un operativo en el pico La Polinosa, en las vertiente leonesa de los Picos de Europa. El pasado día 1 falleció en accidente de tráfico en Tamón (Carreño) el brigada Julio Javier Montes Menéndez, de 45 años, destinado en Ujo (Mieres), y también motero, como el fallecido ayer. Estaba previsto que ayer se practicase la autopsia al fallecido y que posteriormente fuese trasladado a Albacete, donde tendrán lugar los funerales.