La familia de José Joaquín Cuervo Serrano, "Pepe el Tornillos", el marinero candasín desaparecido hace dieciséis días en la costa de Carreño, está "ilusionada". Ayer los tripulantes de un pesquero con base en Pasajes (País Vasco) hallaron el cadáver de una persona a cuatro millas y media de San Sebastián. Aunque todavía se desconoce la identidad de la víctima, a la espera de que le realicen hoy una autopsia, la familia del pescador candasín cree que hay "altas probabilidades" de que sea el cuerpo de Cuervo, al que se buscó infructuosamente en la costa asturiana.

"Tenía varios tatuajes. Pensamos que con eso será fácil identificarlo", señaló uno de los primos del fallecido, Guti Rodríguez. "Estamos en contacto con otro familiar (Axier Serrano) que vive allí y nos dijo que habló con la Ertzaintza y hasta mañana (es decir, hoy) no se sabrá nada. No obstante, le aseguraron que en los últimos días no les había llegado ninguna denuncia de desaparición en el mar, por lo que pensamos que sí, que es él", explicó. Además, "las corrientes van hacia el Este y ya hubo casos parecidos", sostiene. Uno de ellos, el último, el del marinero portugués del Santa Ana Víctor José Farinhas, que fue localizado en la playa de Suances, en Cantabria.

El cuerpo hallado ayer en el País Vasco, que presentaba síntomas de hinchamiento, lo cual evidencia que llevaba tiempo en el agua, fue avistado a las 15.20 horas por los marineros de un buque que estaba próximo a San Sebastián. En ese momento, una embarcación de Cruz Roja se trasladó hasta el lugar de los hechos para rescatar el cadáver. Una vez en tierra, fue la Guardia Civil quien se hizo cargo del fallecido para investigar su identidad.

Ayer se cumplieron justamente dos semanas de la desaparición en la costa de Candás de José Joaquín Cuervo, de 52 años, mientras faenaba cerca del faro de San Antonio (Carreño). La hipótesis que cobra más fuerza es que el pescador estaba colocando las nasas del marisco en el momento en el que una ola inesperada le hizo caer al mar. Desde entonces, Salvamento Marítimo, Guardia Civil, Policía Local de Carreño y Cruz Roja se movilizaron en busca del pescador. También lo hicieron la familia y los vecinos de Candás, que acudieron día tras día al puerto local. Tan sólo hubo un atisbo de esperanza cuando los buzos localizaron el peto amarillo que supuestamente llevaba puesto el candasín, aunque su entorno no lo confirma. Ahora la familia espera que la pesadilla se acabe. "Cuanto primero mejor", concluyó Guti Rodríguez.