Ató con bridas y amordazó a sus compañeros de piso en Málaga con la intención de robar el dinero que guardaban en una caja fuerte, pero uno de ellos logró escaparse y tuvo que poner tierra de por medio. Tanta que acaba de ser detenido en Caborana, en el concejo de Aller, cuatro meses después de los hechos. La Policía tuvo que emplearse a fondo para dar con el presunto autor de los hechos, que dejó pistas falsas y se ocultó en varias ciudades antes de recalar en Caborana.

El arresto fue llevado a cabo por agentes del grupo operativo local del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Mieres. Al arrestado, se le imputan los delitos de detención ilegal y robo con intimidación, aunque en grado de tentativa, puesto que el imputado no logró hacerse con el dinero.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de julio, según la Policía. El presunto autor logró maniatar a los secuestrados y amordazarlos con cinta aislante. Cuando ya los tenía inmovilizados, intentó apropiarse de una cantidad de dinero que previamente había depositado en una caja fuerte de la vivienda que compartía con las víctimas. En ese momento, una de las víctimas logró liberarse y dio la voz de alarma, por lo que el ladrón tuvo que salir de la casa de forma precipitada.

Por parte de funcionarios adscritos a la Comisaría de Málaga, una vez que fue presentada la correspondiente denuncia, se instó una requisitoria policial de búsqueda y detención a nivel nacional del presunto autor de los hechos, que se encontraba en paradero desconocido.

Los secuestrados indicaron a la Policía que el ladrón podía tener conocidos en Asturias, concretamente en la zona de Mieres, que podrían estar ocultándolo o protegiéndolo. Los agentes de la Comisaría de Mieres iniciaron entonces una intensa búsqueda que finalizó con la localización del presunto autor de los hechos en una vivienda de Caborana, en el concejo de Aller, donde se ocultaba desde hacía un tiempo.

Reconstruir los movimientos del ahora detenido no fue nada fácil para los agentes. Para dificultar su búsqueda, el hombre había dejado aparcado su vehículo particular en un garaje publico situado a unos dos kilómetros de la vivienda en la que se produjeron los hechos. Pretendía con ello hacer creer que se encontraba aún en la ciudad de Málaga.

Sin embargo, los agentes reconstruyeron el itinerario que siguió en su huida. En un principio, para salir de Málaga, cogió un taxi. Luego estuvo ocultándose en varias ciudades españolas, con el fin de diluir su rastro. Finalmente recaló en el lugar donde fue localizado y detenido por agentes de la Comisaría de Mieres. Tras prestar declaración en dependencias policiales, el detenido fue puesto a disposición judicial.