La madre de las niñas de Soto del Barco pidió en 2013 una orden de alejamiento en el juzgado de Pravia tras una discusión "subida de tono" con el padre de las pequeñas, comunicó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. La mujer aseveró a la Guardia Civil entonces que no había sufrido agresión física alguna, si bien manifestó que desde hacía algún tiempo las discusiones se habían repetido. Su representante legal, siempre según la misma versión, pidió una orden de alejamiento para la mujer.

"La denunciante hizo constar expresamente que no quería que sus hijas cortaran la relación con su padre. Tras la declaración y la valoración de las circunstancias, el Juzgado de Pravia, de acuerdo con el Ministerio Fiscal, acordó el sobreseimiento de las diligencias denegando la orden de alejamiento", aclaró el TSJA. En el juzgado de Pravia no consta denuncia alguna por cualquier reacción violenta o amenazas del progenitor hacia las menores, añade el alto tribunal.

La mujer presentó en junio de 2013 una demanda civil de medidas paterno-filiales. Dicha demanda se resolvió en noviembre de ese año, "aceptándose la petición de la denunciante de que el padre pudiera ver a sus hijas los martes y jueves, de 6 a 8 de la tarde, y que aportase a cada hija 75 euros mensuales para su manutención", según fuentes judiciales. En el mismo juzgado consta una denuncia reciente por impago por parte del progenitor de dichas cantidades.