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"Pensamos que lo perdíamos todo"

Los vecinos de Castañera, en Tineo, fueron desalojados de sus casas por la proximidad de un incendio que también obligó a cortar la carretera AS-215

"Pensamos que lo perdíamos todo"

"Fue un susto tremendo, pensar que en unos segundos puedes perderlo todo", lamentaba ayer Josefa Arias, vecina de Castañera, después de que lo peor del incendio que se aproximaba al pueblo hubiera pasado.

Esta localidad tinetense recibió a media tarde el aviso de los servicios de emergencias de que debía ser desalojada por la proximidad del fuego y, sobre todo, por la elevada presencia de humo procedente de las intensas llamas. Unas catorce personas fueron evacuadas, pero en el pueblo, en el que vive una veintena de personas repartidas en nueve casas, permanecieron algunos vecinos pendientes de la progresión del incendio, acompañados en todo momento por la Guardia Civil.

A primeras horas de la tarde se vivieron los momentos de mayor tensión. El vecino Vidal Cabo llegó a verse rodeado por el fuego en la finca en la que estaba cuidando de sus vacas. "Empezaron a caer chispas y a prenderse llamas alrededor. Al final logré regresar al pueblo con las vacas, pero fue un gran susto y angustia", relataba Vidal Cabo. Otro de los peores momentos de la tarde llegó cuando unas brasas saltaron del incendio, creando un foco muy próximo a una vivienda, en la parte baja del pueblo, aunque rápidamente fue sofocado.

El incendio era una extensión del declarado en la localidad de Sorriba en la noche del lunes y que ya se había acercado a los pueblos de Villanueva y de Pilotuerto. El viento y las altas temperaturas favorecieron su propagación hacia el monte de Armayán, en un primer momento, el pueblo de Castañera, después, y luego se fue acercando hasta la carretera AS-215, entre las localidades de El Rodical y La Florida, lo que mantuvo durante varias horas ese tramo de la carretera cortada. En ese punto el incendio continuó su avance cruzando la vía y extendiéndose hasta las proximidades del pueblo de Valserondo.

Llegada la noche, los vecinos de Castañera recibieron el permiso de los servicios de emergencia para volver a sus casas y pasar allí la noche. Según el alcalde tinetense, José Ramón Feito, pendiente del desarrollo de los diez incendios activos durante el día de ayer en el concejo, la preocupación con la caída de la noche estaba en el desarrollo del incendio hacia el monte de Armayán, mientras que en las zonas cercanas a los pueblos el peligro parecía haber remitido.

En la zona trabajaron efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) que constituyó un Puesto de Mando Avanzado en la zona dirigido por el jefe supervisor del Área de Bomberos del SEPA, las Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales (BRIF), guardas de Medio Natural, medios aéreos y, a última hora de la tarde, un pelotón de la UME.

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