La Audiencia Nacional ha condenado al Ministerio de Medio Ambiente a indemnizar con 120.000 euros a la familia de la niña que murió ahogada en junio de 2012 en el río Saja, en Cantabria, al quedar atrapada entre las rejas de una compuerta metálica que se utiliza para la captación del río y que succionaba con fuerza.