Entre 300 y 400 personas habrían resultado heridas en la fuerte explosión que se produjo ayer -poco después de las tres de la tarde, hora española- en la ciudad portuaria de Tianjin, en el norte de China. Al cierre de esta edición aún no se conocía la magnitud de la catástrofe, al parecer originada en un almacén de productos peligrosos, según detalló la agencia oficial china Xinhua. Estos productos inflamables y explosivos estarían almacenados en un contenedor del puerto de esta ciudad ubicada a 150 kilómetros de Pekín.

La explosión pudo verse en varios kilómetros a la redonda y causó grandes llamaradas, así como una intensa nube de humo que se extendió por toda la ciudad. El fuego se inició en una zona de nuevo desarrollo portuario y la onda expansiva pudo sentirse a diez kilómetros.