Fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Europa Press que ya hay confirmación científica de que el cadáver hallado el pasado 1 de agosto en los Picos de Europa es el de Joao Paulo De Sa Guimaraes Marinho, el montañero portugués que desapareció en la zona en noviembre.

La confirmación absoluta llega después de que el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forense de Madrid haya cotejado las muestras de ADN de los restos óseos hallados y del hermano del fallecido.

La búsqueda de Joao Paulo De Sa Guimaraes tuvo en jaque a efectivos de rescate españoles y portugueses durante varios días en la zona de Asturias y León en el mes de noviembre.

Fue el pasado día 10 de noviembre cuando conocidos del montañero portugués decidieron presentar una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Cangas de Onís (Asturias). Explicaron que estaba realizando una ruta por Picos de Europa y que tendría que haber llegado el día 7 de noviembre, según la previsión. Ante la falta de noticias decidieron avisar a las autoridades.

Informaron a la Guardia Civil que el vehículo que utilizaba el portugués era un Volkswagen Golf de color negro y que la última noticia que tenían era una fotografía que había enviado desde el Lago Ercina el día 4 de noviembre.

El mismo día de la denuncia, seis días después, los agentes localizaron el coche en Posada de Valdeón, en León. A partir de esos datos comenzaron la búsqueda con efectivos especializados en montaña.

Los allegados explicaron que la intención del desaparecido era realizar una ruta 'track' denominada 'Anillo de los refugios' por esa zona, en unos puntos estratégicos existentes entre Asturias y León. Con esa información, los efectivos de la búsqueda estuvieron rastreando las zonas en las que el montañero podría estar. Tras once días de rastreo, malas condiciones meteorológicas a consecuencia de la nieve caída, y con un amplio dispositivo desplegado, incluidos efectivos portugueses, se decidió suspender la búsqueda de forma intensa.

A partir de entonces, la búsqueda pasó a realizarse a nivel técnico, con componentes de grupos de montaña de la Guardia Civil realizando búsquedas aprovechando ejercicios, entrenamientos o cualquier otra actividad.

Hubo que esperar a este mes de agosto a que un grupo de montañeros que pasaban por la zona hallasen el cuerpo sin vida. Por su estado, dedujeron que había fallecido desde hace tiempo y pudieron además acceder a su documentación, que correspondía a Joao Paulo De Sa Guimaraes Marinho.