Un caraviense de 63 años, José Manuel Ceñal Martínez, falleció ayer cuando el vehículo que conducía por la Nacional 632 a la altura de Caravia Alta se salió de la vía y chocó contra un terraplén en una pronunciada curva. Pese a que todavía no existen causas oficiales del fallecimiento, hay indicios que apuntan a que el conductor, que viajaba junto a su mujer en sentido a Villaviciosa, sufrió una indisposición que propició que perdiera el control del vehículo y éste se saliera de la calzada. Se trata de la tercera víctima que se registra en las carreteras asturianas en una semana. Con éste son doce los muertos en accidente de tráfico en lo que va de 2015, uno más que en el mismo período del año pasado.

La acompañante del fallecido no sufrió herida alguna en el accidente y el ciclista que circulaba detrás del turismo en el momento del impacto relató que éste "iba muy despacio". El vehículo, por otra parte, no presentaba grandes daños ni las deformidades propias de un impacto capaz de acabar con la vida de una persona. Con todo, hay que subrayar que será la autopsia que se practique al cadáver la que desvele los auténticos motivos por los que José Manuel Ceñal Martínez perdió la vida en la mañana de ayer.

El siniestro se produjo hacia las once y media de la mañana, entre los términos municipales de Caravia Alta y Caravia Baja, en el punto kilométrico 16,300 de la carretera nacional de la costa (N-632), a escasos cien metros del cartel que anuncia la localidad de Prado. De inmediato, se trasladaron el médico y un ATS del centro de salud de Caravia y confirmaron que nada se podía hacer por el fallecido, al tiempo que dieron una primera atención psicológica a su esposa.

También se personaron en el lugar del siniestro varios agentes de la Guardia Civil, a los que se añadieron posteriormente guardias de Tráfico y también de Atestados. Por último, acudieron trabajadores de una empresa funeraria para trasladar el cadáver una vez estuvieron realizados todos los trámites necesarios. La capilla ardiente se ha instalado en el tanatorio de Colunga.

Los agentes de la Guardia Civil se encargaron, en parte, de gestionar este procedimiento, así como de ordenar el tráfico por la nacional, en la que en ningún momento se tuvo que cortar el tráfico. Sí improvisaron un paso alternativo para los vehículos de uno y otro sentido, una medida que tampoco congestionó el tráfico. José Manuel Ceñal era natural del concejo de Caravia, donde tenía varios hermanos y una segunda residencia. Estaba casado y tenía dos hijos.

Fallecimientos

En la última semana se han producido otros dos fallecimientos en las carreteras asturianas. El pasado viernes, día 7, un hombre resultó muerto en la localidad llanisca de Posada al ser arrollado por un vehículo a toda velocidad. El coche, conducido por un holandés residente en el concejo llanisco, colisionó con otros dos vehículos, cuyos ocupantes no sufrieron lesiones graves. El conductor adujo un problema técnico del vehículo para justificar este inexplicable accidente.

Al día siguiente, sábado, un vecino de Madrid de 65 años perdió la vida al ser arrollado por un en plena Autovía del Cantábrico, a la altura de La Franca, en Ribadedeva, tras detener el coche para recoger su teléfono móvil, que se le había caído del vehículo. El accidente ha reabierto el debate del uso del móvil durante la conducción. Los expertos aseguran que es ya la primera causa de muerte en accidentes por distracción.

Por otro lado, durante esta semana, y hasta el domingo, la Guardia Civil de Tráfico está realizando controles de alcoholemia y de drogas en todas las carreteras asturianas, a cualquier hora, coincidiendo con el período de más celebraciones del verano debido a la festividad de la Virgen de mañana, 15 de agosto. Con esta campaña se pretende concienciar a los conductores de la necesidad de no coger el coche se han ingerido sustancias.