Un hombre de 72 años fue detenido ayer en Armilla (Granada) tras confesar a la Guardia Civil que había matado a su esposa, de 68, cuyo cadáver fue encontrado con un hachazo. El suceso ocurrió muy de mañana y según la Guardia Civil, después de cometer presuntamente el crimen el hombre llamó por teléfono al cuartel para confesarlo, así como su intención de suicidarse, pero pudo ser detenido previamente por los agentes que se personaron en el domicilio.

Fue el propio hombre quien abrió la puerta de la casa a los agentes, que encontraron un hacha en la escalera y a la mujer muerta en el dormitorio con un corte en el cuello y otro en el pecho. El cadáver de la mujer ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Granada donde se le practicará una autopsia que determine con exactitud las causas concretas de la muerte

No constaban denuncias previas por posibles malos tratos o problemas conyugales y el supuesto agresor, que pasará hoy a disposición judicial, tampoco tenía antecedentes por hechos similares.

Este asesinato eleva a 32 el número de víctimas de violencia machista en lo que va de año. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad lleva contabilizados la muerte de 24 mujeres y otros siete casos aún están en investigación, entre ellos la muerte a mediados de julio de la hostelera gijonesa Sonia Meléndez Mitre.

Entre los asesinatos que se están investigando figura el registrado en Castelldefels (Barcelona) el pasado día 5, donde una mujer y sus dos hijos menores de edad murieron presuntamente a manos del padre de la familia, que se suicidó después.

También pendiente de confirmación está el caso de la mujer muerta en un incendio en Valencia, cuyo marido, edil de Serra, se ahorcó en la cárcel tras ser detenido por su supuesta implicación.