La Ertzaintza desmanteló ayer un invernadero de plantación de marihuana a gran escala, localizado en el interior de un pabellón industrial de Soraluze (Guipúzcoa). El Gobierno vasco calcula que el almacén proporcionaba una producción media de 2.400 plantas por cosecha. Por ello, fueron imputadas cuatro personas acusadas de un delito contra la salud pública.