La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desarticulado una trama de fraude de compraventa de metales preciosos, operación que se ha saldado con 30 detenidos y la incautación de media tonelada de oro y de plata, así como de 476.000 euros en efectivo. Las investigaciones comenzaron en diciembre de 2013 en Cantabria, cuando se detectó a una empresa que vendía láminas de oro de 24 quilates con facturas irregulares, una anomalía que condujo a un entramado de empresas supuestamente diseñado para defraudar IVA y justificar la procedencia irregular del metal. La mayor parte del oro y de la plata que los implicados comerciaban se producía sin los procedimientos recogidos en la legislación. En el operativo policial han participado más de 150 agentes.