La defensa de las dos principales acusadas en el caso del asesinato de la expresidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco, Montserrat González y su hija Triana Martínez, pidió ayer que se incorpore a la causa una serie de documentos que, a su juicio, prueban la "persecución" de la dirigente leonesa a la menor de ellas. El fiscal, por su parte, pidió que se dejase de "atacar a la víctima con cosas que no vienen a cuento".

En la vista, el letrado José Ramón García intentó incorporar a la causa una serie de documentos en su día excluidos del caso, pero que, a su juicio, sirven para probar la "maldad por todos conocida" de la presidenta de la Diputación y del PP de León, tal y como indicó García. Este abogado considera que excluir del procedimiento estos documentos, que prueban el "acoso" y la "persecución" a los que estaba sometida la hija de la autora confesa de los disparos, vulnera el derecho de defensa de esas dos imputadas. "Son pruebas totalmente pertinentes y necesarias para la defensa", porque explican los antecedentes que han podido llevar a Montserrat a acabar con la vida de Carrasco, quien "estaba causando un mal innecesario siguiendo a Triana por tierra, mar y aire", añadió.

Agregó que existen documentos que prueban que Triana fue excluida de su puesto en la Diputación de León, "pese a tener una plaza creada específicamente para ella", y apartada del Ayuntamiento de Astorga, donde iba a ejercer un cargo de concejal, por lo que "son cuestiones pertinentes para entender la actitud de Montserrat". E indicó que la primera confesión del crimen se obtuvo mediante "engaños".