"Pasamos un gran susto, sufrir un terremoto es muy fuerte, es impredecible e indeterminable en su magnitud y en los daños que pueda ocasionar", aseguró ayer Carmen Gloria de Diego, expresidenta de la Colectividad Asturiana de Chile. La numerosa colonia asturiana no ha sufrido daños a causa del terremoto registrado en la noche de anteayer, miércoles, y que se ha cobrado por el momento once vidas y obligó a evacuar a un millón de personas de las zonas de costa, ante el riesgo de tsunamis. Las fuertes olas causaron importantes daños en diversos puertos chilenos.

"En países como el nuestro, en el cual tenemos varios miles de kilómetros de costa, tras un fuerte movimiento sísmico siempre es de esperar la posibilidad de tsunami, y eso nos pasó ayer", añadió Carmen Gloria de Diego. "El gran daño y destrucción se produce por la salida del mar y no por daños derivados del terremoto. Nuestro país tiene mucha cultura sísmica y las construcciones están preparadas para ello", afirmó esta mujer, hija de un emigrante de Amieva.

Llamada desde Asturias

"Este terremoto se produjo justo antes de las celebraciones de nuestras Fiestas Patrias. Muchas familias estaban de vacaciones en diferentes lugares de nuestra geografía", añadió. Por otro lado, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, se puso ayer en contacto con la Colectividad Asturiana en Chile para interesarse por el estado de sus miembros tras el seísmo y mandarles un abrazo solidario.

El terremoto afectó sobre todo al norte chileno, donde se registraron los once fallecidos, así como nueve heridos, todos ellos fuera de peligro. El número de damnificados asciende a 610 personas, en tanto que 179 viviendas han quedado totalmente destruidas, 175 han sufrido daños graves y 288, daños menores, indicó el director de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Ricardo Toro. El terremoto, que ha afectado especialmente a la región de Coquimbo, unos 300 kilómetros al norte de Santiago, ha dejado a 87.653 personas sin suministro eléctrico y otras 9.070 sin agua potable. Un total de 428 personas permanecían en los albergues habilitados por las autoridades, informó el director de la Oficina Nacional de Emergencia.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, que ayer se desplazó a la zona de la catástrofe para evaluar los daños sobre el terreno, señaló que "los albergues están para apoyar a todas las personas". "Todavía hay réplicas, la gente tiene que saber qué pasa ante una réplica, qué hacer, qué no hacer, cómo tratar de tener tranquilidad dentro de la angustia que se genera", señaló Bachelet.

Ricardo Toro destacó la rapidez con la que el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada y el Centro Sismológico Nacional dieron la alerta de tsunami, lo que permitió la rápida evacuación de las localidades del litoral chileno, de más de 4.000 kilómetros de longitud.