"Estamos todos bien, sólo que un poco asustados por el impacto de vivir este fenómeno", aseguró en la madrugada de ayer Nayda Fernández Pávez, presidenta de la Colectividad Asturiana de Chile, respecto al terremoto que golpeó este país el pasado miércoles y que se ha cobrado 12 vidas. "Chile está muy preparado para enfrentar este tipo de catástrofes, los estándares de construcción son altísimos y no se cae ni una cornisa. Santiago hoy (por ayer) amaneció intacto. El problema después de un terremoto de esta envergadura (8,4 grados en la escala de Richter) es el tsunami que viene a continuación. Hay zonas costeras muy afectadas al Norte, como Coquimbo, donde el mar entró seis cuadras. Lo bueno es que de inmediato sonaron las alarmas de tsunami en los móviles de los que estaban bajo la cota de 30 metros y todas las costas de Chile fueron evacuadas cuando se produjo el tren de olas", añadió. Nayda Fernández contactó con "los muchachos asturianos que llevan poco tiempo en el país y la mayoría se lo ha tomado con humor y como una nueva experiencia a pesar del miedo que sintieron en el momento", indicó.