La Policía Nacional detuvo ayer en Valencia a una agente de viajes como presunta autora de un delito de estafa, por apoderarse de los 22.190 euros de la reserva de un crucero que no llegó a formalizar y que dejó a una familia de 27 miembros sin sus vacaciones en el mes de julio. Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia de uno de los afectados y han durado varios meses.