Los peritos de la Guardia Civil mostraron ayer durante el juicio contra Alfonso Basterra y Rosario Porto por el presunto asesinato de Asunta indicios, y no pruebas concluyentes. Su vínculo con la finca forestal de Teo donde apareció el cadáver no fue confirmado de forma taxativa. Una de las principales pruebas del caso son los trozos de cuerda naranja que se encontraron junto al cuerpo de Asunta. En la casa unifamiliar de Porto en Montouto (Teo), los agentes hallaron pedazos similares, así como una mascarilla y un manojo de papeles aún humedecidos con algún tipo de sustancia.

Los peritos de la Guardia Civil establecieron ayer que tres de las cuerdas cercanas al cuerpo de Asunta son "exactamente" iguales en su composición y propiedades a un rollo hallado en la casa de Montouto, mientras una cuarta cuerda de la pista forestal es también idéntica a un trozo hallado en la citada casa, pero no pueden asegurar que sean la misma. Por otro lado, confirmaron que en el vestido de Porto se hallaron restos de lorazepam, el fármaco que supuestamente hicieron consumir a Asunta antes de asfixiarla.