Un niño desaparecido en el estado de Alabama hace 13 años, cuando sólo tenía cinco, ha sido encontrado vivo en Ohio. En aquel momento se sospechó que el padre del menor, que no tenía su custodia legal, se lo había llevado, pero nunca se había podido demostrar porque se les perdió el rastro.

La oficina de Cleveland del FBI contactó el lunes pasado con la Policía de Alabama y comunicó que el niño desaparecido, Julián Hernández, que tiene actualmente 18 años, había sido localizado en esta ciudad y que su padre, Bobby Hernández, había sido arrestado.

El fiscal del distrito del condado de Jefferson, Alabama, Brandon Falls, explicó que el descubrimiento se hizo después de que el chico tuviera complicaciones en el instituto en el que estudia para verificar su número de la seguridad social. Cuando el consejero escolar y el propio Julián Hernández investigaban sobre las discrepancias, encontraron los datos del chico en la base de datos del Centro Nacional de Niños Perdidos y Explotados.

Bobby Hernández, de 53 años, fue detenido el lunes y está acusado de manipulación de los registros y de usar presuntamente información falsa para conseguir un documento de identidad de Ohio en 2012, según la cadena de televisión NBC. El tribunal de primera instancia ha decretado su libertad bajo fianza de 250.000 dólares (230.000 euros).

La desaparición del chico se denunció el 28 de agosto de 2002. El teniente de la Policía de Vestavia Hills Johnny Evans aseguró que los investigadores "pasaron muchas horas haciendo todo lo posible por encontrarle".

Un vecino de Hernández en Cleveland, Matt MeInyk, se mostró sorprendido por lo ocurrido. "Bobby ha estado aquí durante cinco años (...) es un buen tipo. No tenía ni idea de lo que pasaba. Su hijo era muy tranquilo, y hasta donde sé, buen estudiante", afirmó.

El jefe de la Policía de Vestavia Hills, Dan Rary, señaló que ya se ha informado a la madre del chico y a su familia y que Bobby Hernández se enfrentará a cargos por presunto secuestro en Alabama.