La Audiencia de Pontevedra ha condenado a cuatro años y seis meses de prisión a una joven toxicómana por drogar de forma continuada a su hija - que apenas tenía año y medio cuando se descubrieron los hechos- y suministrar metadona al bebé de cinco meses de una amiga, a la que alojaba en su casa.

Se trata de una condena sustancialmente inferior a la que solicitaba inicialmente la fiscalía para Eva R.D: 20 años de prisión, siete por un delito contra la salud pública y tres por otro de lesiones por cada uno de los bebés a los que supuestamente drogó con distintas sustancias.

Según se recoge en el escrito de acusación, Jessica V.B. se fue a vivir con su bebé a la casa de su amiga Eva R.D. tras una discusión con el padre de la niña. Cinco días después de instalarse, dejó a su bebé a cargo de la amiga, de cuya drogadicción era conocedora, mientras le preparaba un biberón, y en ese intervalo la principal acusada le suministró metadona.

Fue al día siguiente cuando Jessica V.B. se dio cuenta de que su niña presentaba un estado de somnolencia anormal, no abría los ojos y no reaccionaba ni siquiera cuando le dio un baño para despertarla, por lo que fue a urgencias del Hospital Xeral de Vigo, donde se confirmó la intoxicación por metadona. El bebé permaneció dos días en la UCI pediátrica y luego otros siete en planta.

A raíz de este episodio, se procedió a analizar el pelo de la hija de Eva R.D, que arrojó como resultado un consumo repetido de cocaína y heroína durante al menos nueve meses -desde que también era bebé- y que sin quedara descartado el consumo de metadona.