La banda de "Piuki", también conocida como "de los surferos", responsable del mayor alijo de "speed" aprehendido en la región -37 kilos de esta sustancia, con un valor de cinco millones de euros-, se sentará en el banquillo de la sección segunda de la Audiencia Provincial, con sede en Oviedo, a partir del 9 de diciembre. Los nueve narcotraficantes se enfrentan a penas que suman 79 años de cárcel, 17 de los cuales corresponden a Jorge M. P., "Piuki", considerado el "cerebro" de esta red desarticulada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en marzo de 2012. El juicio se celebrará a lo largo de cinco sesiones, hasta el 15 del mismo mes.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los nueve acusados (inicialmente fueron detenidas doce personas) se dedicaban a la distribución "a gran escala" de cocaína, "éxtasis" (MDMA), "speed" (un anfetamínico también conocido como "cristal" o "cuarzo") y hachís al menos desde agosto de 2011. Su campo de acción era Oviedo y las Cuencas, aunque también se movían por Salinas (Castrillón), sobre todo en ambientes de música electrónica.

El ministerio público sostiene que "la venta de tales sustancias la realizaban casi siempre por kilos y disponían del operativo necesario para reconvertir las sustancias originales que adquirían (...) adulterándolas para obtener un mayo beneficio económico". Para ello disponían de balanzas, prensas hidráulicas y sustancias para mezclar con los estupefacientes y psicotrópicos. Y añade que la venta "les hizo obtener inmensos beneficios económicos".

"La organización tenía como principal responsable a Jorge M. P., que impartía las órdenes a quienes trabajaban para él, incluso alguno asalariado, como José Luis L. F. y Juan Carlos D. F.", indicaba la juez instructora en el auto de procesamiento. María Luisa Llaneza, titular del Juzgado número 4 de Oviedo, consideraba que, junto a "Piuki", en el escalón superior, estaban José Luis L. F. y Jorge R. B., que se reunían con el primero en su ático de la calle Alameda de Oviedo. Guardaban las drogas en tres garajes y trasteros, uno de ellos perteneciente a la madre de "Piuki", en la calle Asturias de Lugo de Llanera. Los acusados llegaron a comprar una prensa hidráulica en Barcelona para fabricar las "placas" de droga. La droga la compraban individuos ajenos al núcleo duro de la organización, en Madrid y Barcelona.

Tras realizar diversos seguimientos, sobre todo de los mensajes con los que se comunicaban -lo hacían siempre a través de SMS-, la Policía detuvo al cabecilla y llevó a cabo una cadena de registros en pisos y trasteros de Oviedo, Lugo de Llanera y La Felguera (Langreo), que permitieron la incautación de los citados 37 kilos de drogas de diseño y más de 33 de hachís. No obstante, los agentes no pudieron encontrar grandes cantidades de cocaína, aunque sí pruebas de que los detenidos habrían estado manipulando este tipo de sustancia. Los implicados estarán defendidos por Ricardo Álvarez-Buylla, Luis Tuero, Ana G. Boto y José Manuel Fernández González.

Los cinco directos colaboradores de "Piuki" se enfrentan a una condena de diez años de cárcel al considerárseles responsables de un delito de pertenencia a organización criminal.