Un jurado popular ha declarado culpable a Jonathan Moya, el joven de 28 años que raptó y asesinó a un bebé de Palma del Condado (Huelva), con cuya madre mantenía una relación sentimental.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2012, cuando, según considera probado el jurado, el acusado golpeó a la pequeña "con fuerza y en repetidas ocasiones" en la cabeza, "con un objeto, contundente y plano". Además, "lejos de auxiliarla", la envolvió en estado comatoso "en film transparente con el propósito de asfixiarla" para después arrojarla a una balsa de riego.
Los nueve miembros del jurado consideran que Moya es el "único autor" del crimen, ya que "todas las pruebas sólo le implican a él", y que actuó conforme a "un plan preconcebido con fines económicos".
En Asturias, permanecen en prisión y a la espera de juicio la madre y el padrastro de Imran, el niño asesinado hace un año en Oviedo y cuyo cadáver fue localizado en el interior de una maleta.
