Un barco con base en Asturias, de quince metros de eslora y con cinco tripulantes a bordo, logró llegar en la mañana de ayer al puerto santanderino de Laredo con una vía abierta en la proa, provocada por un golpe fortuito contra una roca, según indicaron fuentes del servicio de Emergencias 112 de Cantabria.

En el accidente, ocurrido cuando el barco, con base en el puerto de Llanes, estaba faenando en una zona próxima a la localidad de Laredo, resultó herido uno de los tripulantes. El trabajador llegó a puerto con una brecha en la cabeza, que se hizo al golpearse a consecuencia del impacto. Tuvo que ser asistido por el personal de una ambulancia una vez que llegó a puerto.

Llamada de emergencia

El patrón, que viajaba en el barco con cuatro tripulantes, avisó de lo ocurrido al Centro de Atención a Emergencias 112, que movilizó a miembros de la Policía Local, a sanitarios del 061 y a los Bomberos del Servicio de Emergencias de Cantabria. La tripulación y los bomberos estuvieron achicando el agua que había entrado en la embarcación para evitar que se hundiera. Afortunadamente, entre todos lograron mantener el pesquero a flote, para luego ser izado a tierra. La embarcación ya se encuentra en dique seco para ser reparada tras este accidente que casi provoca su hundimiento.