Esta mañana se reanuda en el Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo el juicio contra un hostelero de Pruvia (Llanera) acusado de defraudar 480.000 euros a la Agencia Tributaria en las declaraciones de los ejercicios de 2007 y 2008. Como la especialidad de su establecimiento son los banquetes de bodas, aún deben declarar parte de los cientos de parejas de novios citados para tratar de aclarar si hubo pagos en negro. El fiscal pide para el acusado una pena de tres años y nueve meses de prisión y el abono de la cuantía supuestamente defraudada.