Tres personas murieron ayer en el incendio de una vivienda unifamiliar en el municipio lucense de Villalba. Según informó el jefe del parque de bomberos de la localidad, Ignacio Martínez, un particular alertó al 112 poco antes de las nueve de la mañana, porque vio salir humo de las ventanas del inmueble, "una vivienda unifamiliar, bastante grande", en la que vivían un matrimonio de octogenarios y su hija, de unos cincuenta años, posiblemente las personas que se encontraban en su interior.

Cuando los bomberos llegaron al lugar indicado, "el incendio ya se había desarrollado" y el interior de la vivienda "estaba totalmente en ruinas", precisó el jefe de bomberos.

En cuanto a los ocupantes de la vivienda, señaló que la elevada temperatura que se registró en el interior de la casa, que "llegó a los 1.000 grados", hizo que los tres cadáveres encontrados estén "completamente calcinados", de modo que los servicios de emergencias sólo encontraron "algunos restos óseos entre los escombros".

Los bomberos trabajan con la hipótesis de que el fuego pudo haberse originado en la chimenea de la cocina de leña, que los ocupantes de la casa pudieron haber dejado encendida por el intenso frío que hacía, y que de allí se propagase a la estructura de madera del tejado, que se colapsó sobre la vivienda.

Todo el perímetro de la vivienda calcinada quedó acordonado y custodiado hasta que finalice el traslado de las víctimas y los trabajos de investigación para esclarecer las causas del fuego.

Hasta el lugar de los hechos se han desplazado agentes de Policía Científica de la Comandancia de Lugo, adscritos a la Policía Judicial, para tratar de identificar a los tres cadáveres hallados por los bomberos.