Un tiroteo en un barrio de la localidad de San Bernardino, en California (suroeste de Estados Unidos) se saldaba ayer, al cierre de esta edición, con al menos 14 muertos, según confirmó el departamento de bomberos de esa ciudad en la red social Twitter.

Los bomberos no precisaron en un primer momento si las víctimas eran heridos o muertos, mientras que el shérif de San Bernardino confirmó la existencia todavía en la zona de entre una y tres personas armadas. También indicaron que el ataque se produjo en un bloque de Waterman Avenue de esta ciudad, pero sin concretar más datos.

El periódico "Los Angeles Times", que cita a la portavoz de la policía, la sargento Vicki Cervantes, indicaba ayer que se había confirmado la presencia de sospechosos dentro del Inland Regional Center.

Este centro, según su descripción en internet, ofrece servicios sociales de ayuda a personas con discapacidad.

La agente Cervantes también declaró que los sospechosos están "fuertemente armados" y que podrían vestir protección contra armas. En el transcurso de su descripción sobre los hechos, la portavoz de la Policía indicó que "es una situación de mucha actividad, en la que se trata de evacuar con rapidez y seguridad a todas las personas". Las imágenes de televisión mostraban precisamente una gran movilización de policías y servicios de emergencia en la zona, que tuvo que ser evacuada.

Las autoridades confirmaron que el primer aviso acerca de un tiroteo en la zona fue registrado a las 11 de la mañana hora local.

Un hombre cuya esposa trabaja en el edificio del incidente aseguró a la cadena de televisión KABC que al menos un hombre entró en el centro y abrió fuego. "Vieron cuerpos en el suelo", aseveró este hombre.

San Bernardino es una ciudad de California de más de 200.000 habitantes situada a unos cien kilómetros al este de Los Ángeles.

El presidente de EE UU, Barack Obama, fue informado de los hechos por su asesora de Seguridad Nacional, Lisa Mónaco. Fuentes de la Casa Blanca indicaron que Obama pidió explícitamente que se le mantuviera informado de manera puntual del desarrollo de los acontecimientos.

Al cierre de esta edición seguía sin confirmarse si los fallecidos como consecuencia del tiroteo eran catorce o si había más víctimas mortales ni si se había producido alguna detención o si estaba preparada la intervención de fuerzas especiales de la Policía para reducir a los autores de los disparos.