Las fuerzas de seguridad egipcias detuvieron ayer a un tercer joven implicado supuestamente en el ataque con cócteles molotov perpetrado el viernes contra un restaurante y club nocturno de El Cairo. En el siniestro fallecieron 16 personas y tres más resultaron heridas.

El joven, cuya identidad no trascendió, fue detenido en el barrio cairota de Imbaba, donde residía y que está próximo al de Aguza, escenario del ataque, según informó el Ministerio egipcio del Interior.

Otros dos supuestos atacantes, de 18 y 19 años, fueron arrestados el mismo día del siniestro en la provincia de Suez (noreste), donde habían huido.

Los dos jóvenes implicados admitieron durante los interrogatorios que habían disparado contra el local y lanzado cócteles molotov con la ayuda de otras dos personas, explicó el Ministerio de Interior.

El motivo detrás del ataque fue la negativa de los empleados del club "Al Sayad" de permitirles la entrada al establecimiento, tal y como habían señalado el mismo día del siniestro distintas fuentes de información que rechazaban que se tratase de un ataque terrorista.

El dueño del club, Husein Ramadán, había adelantado el viernes al periódico Al Ahram que cuatro hombres fichados por la policía eran los culpables del ataque y que a dos de ellos se les había prohibido acceder al bar. Todavía se encuentra en paradero desconocido uno de los supuestos agresores.

El ataque tuvo lugar a las seis de la mañana -la hora del cierre- y provocó un incendio en el local, que causó la muerte por quemaduras y asfixia a las víctimas. La situación de seguridad se ha deteriorado en Egipto desde la revolución de 2011, con un aumento de la criminalidad y de atentados terroristas.