La Audiencia Provincial de Asturias ha condenado a un hombre de 32 años a siete años de cárcel y a otros cinco de libertad vigilada por un delito de agresión sexual a una joven familiar cometido en el interior de su coche durante un descanso tras la jornada laboral. Ambos trabajaban entonces en el mismo restaurante.

Los hechos ocurrieron en la playa de la Espasa, en el concejo de Caravia, en agosto de 2012. Según la sentencia, sobre las seis y media de la tarde, la mujer se fue a la playa al terminar su jornada laboral, y cuando estaba tumbada en la toalla se le acercó L.F., quien le preguntó si le apetecía tomar unas cervezas frías que tenía en su coche. Ella aceptó y ambos se dirigieron al vehículo y se sentaron en el asiento trasero.

Entonces, él le dijo que quería mantener relaciones sexuales con ella y que iba a ocurrir tanto si quería como si no. Ella se negó, diciéndole que no quería nada con él y que eran familia, y trató de defenderse. Él bloqueó las puertas del coche, la abofeteó y ambos forcejearon, aunque finalmente el ahora condenado la violó. La joven consiguió alcanzar el botón del cierre centralizado, salir del coche y huir hacia la playa.

Posteriormente, la joven se dirigió al restaurante en el que ambos trabajaban, y en el que ya estaba L. F. Pero ella no dejaba de llorar y le dijo a su jefa -que era su cuñada- que había tenido un problema grave. Luego llamaron a su marido, al que se le puso al corriente de lo que había ocurrido y que fue a buscarla al trabajo, desde donde la trasladó al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde quedó constancia de las lesiones sufridas.